sábado, 31 de mayo de 2014

Muchos han tenido que pagar un precio alto por eso de la paz.

ENTRE 1989 Y 2012 SE HAN FIRMADO 75 PROCESOS DE PAZ EN EL MUNDO.

Son lamentables los comentarios que se tienen que escuchar alrededor del proceso de paz que se adelanta en la Habana, la desinformación como en casi todos los temas, se hace evidente dentro de nuestra nación, qué parece no interesarse mucho en investigar  situaciones similares que se han presentado en decenas de ocasionales a nivel mundial, sino preferir más bien los “chismes” que se fraguan cuando no se está en la reunión.

Caemos en el juego de creer lo que oímos en la televisión, radio y prensa sin detenernos a pensar si lo que permitimos que entre en nuestros oídos sea procesado para luego opinar de manera medianamente acertada. Qué se va a entregar al país, qué se les premiará con curules en el Congreso, qué habrá total impunidad, qué harán parte de las FF.AA. qué cambiará el modelo económico, qué, qué, qué...

Estas afirmaciones me llevaron a realizar una pequeña investigación periodística para determinar lo que ha sucedido en otras partes del mundo donde decidieron iniciar procesos de paz con diferentes grupos armados, ejercicio que me llevó a concluir que estamos tan inmersos en nuestros odios y conflictos, qué o bien esta guerra no ha tocado a toda la población de verdad o somos sumamente orgullosos para aceptar lo que a nivel mundial se ha tenido que pagar por errores políticos, económicos y sociales que a la postre formaron la nueva división de nuestro pueblo durante la segunda mitad del siglo XX.

No quiero ahondar en posiciones políticas sino simplemente comentar lo que sucedió en 73 procesos de paz a nivel mundial entre 1989 y 2012, los porcentajes y estadísticas darán conclusiones por sí solos, contando así con un instrumento para ser usado con la razón y luego argumentar con la voz.

Según el Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, en un compendio de documentos (dossier) Conflicto y Paz, a través del cual se estudió el comportamiento de 73 procesos de paz durante los últimos 25 años, se pudo concluir que la duración de los diálogos es de aproximadamente 3.67 años.

De la misma forma, en todos los casos se discutió el tema del cese del fuego, aunque no siempre esto haya llevado a acuerdos al respecto. En lo que tuvo que ver con la agenda técnica, en tres cuartas partes de los procesos se discutió el tema del desarme de los rebeldes, y en alrededor de la mitad de los casos se negoció la integración de los rebeldes a las fuerzas armadas o de seguridad, amnistía y comisiones de verificación.

Para el caso de las agendas políticas, en alrededor de la mitad de los casos se discutió la conversión del grupo rebelde en organización política legal y la inversión en proyectos de desarrollo económico regional. Y, en más de la tercera parte de los procesos se trataron los temas de elecciones, acuerdos de poder compartido, autonomía regional y derechos culturales.

En ninguno de los casos se discutió la posibilidad de implementar un proceso de independencia de una parte del territorio nacional, y sólo en el diecisiete por ciento de casos se negociaron transformaciones medulares de la Constitución.

Afirmó el estudio que, la discusión sobre la conversión de las organizaciones armadas en partidos, o en fuerzas armadas legales, son factores que indican una mayor probabilidad de que los procesos de paz lleguen a buen término, aunque por sí solos no determinan este resultado.

Espero, que este breve análisis nos dé cuenta que no somos el único proceso de paz en la historia reciente, y dejemos de creer que los temas de la Habana son exóticos y pretenden entregar la soberanía, dividir y vender al país, modificar la esencia de nuestra Constitución, así como el modelo económico.  Recordemos que en 1991 hicimos una nueva Constitución Política y nada de lo que ahora se oye sucedió en aquel entonces cuando se desmovilizó el grupo guerrillero M-19.