miércoles, 30 de julio de 2014

RIESGO DE LA VACUNA DEL PAPILOMA HUMANO NO ESTÁ COMPROBADO




Están siendo reincidentes las noticias acerca de las causas colaterales que está produciendo la vacuna contra el papiloma humano, y en particular la segunda dosis que se aplicó en octubre de 2013.

En efecto, según lo publicó el programa La Nocturna de RCN, entre otros medios de comunicación nacional e internacional, existe la duda razonable de asociaciones científicas, profesiones y comunidades en general respecto de la eficacia de la vacuna del papiloma.

Las autoridades sanitarias de Arauca investigan los supuestos efectos que produjo la vacuna en una joven de 10 años, quien presentó complicaciones inmunológicas días después que le fuere aplicada la vacuna. Semejante situación sucedió con una joven de Valencia, España, lo que produjo la alerta inmediata del Ministerio de Salud de nuestro país así como de la comunidad Europea.

Al respecto, el Dr. Carlos Francisco Fernández, presidente de la Asociación Colombiana de Asociaciones Científicas, indicó que según el padre de la menor de Arauca ésta presentó: dolor de cabeza, fiebre alta, inflación en las articulaciones; tanto que le constaba moverse, como si tuviera el ácido úrico elevado, situación corroborada en la historia clínica correspondiente.

El profesional científico dijo que se encontró la elevación de una sustancia en la sangre, que se presenta cuando hay una bacteria, es decir, la bacteria que trae la vacuna para prevenir la enfermedad, la que puede producir efectos colaterales en el riñón y otros órganos del cuerpo, lo que afectó el sistema inmunológico y articular.

No obstante aclaró, que serán los científicos quienes tendrán que decir si en efecto existe la relación causal entre el hecho y daño que presentó la menor de edad.  Explicó que las vacunas producen que el cuerpo aliste todo su “arsenal” inmunológico para protegerse de una eventual bacteria, lo que en sí mismo, podría acarrear el desarrollo de otros efectos colaterales, aleatorios en cada organismo.

Ejemplificó como una picadura de abeja puede desarrollar efectos en los órganos corporales, dependiendo las características de cada ser humano. Puntualizó que, la vacuna es muy joven y los estudios aún no demuestran su eficacia positiva o negativa para prevenir el cáncer del papiloma humano así como sus efectos colaterales en el universo a quien se aplicó.

Enfatizó que las vacunas en general han sido salvadoras de vidas humanas, por ejemplo erradicaron la poliomielitis y la viruela que tantas vidas diezmó a lo largo de la historia, empero, dijo que no era defensor de la vacuna del papiloma y aclaró en todo caso que no existe suficiente material técnico y científico para ordenar la suspensión en su aplicación por lo que consideró que en principio debe seguir proporcionándose.

Alertó a todos las instituciones de salud y científicas a que se defina la situación sobre todo por los padres a quienes les corresponde la responsabilidad de aplicar las vacunas a las niñas menores con la finalidad de prevenir la enfermedad. Afirmó que a las vacunas se les debe poner en su justa medida, es decir, si hay una vacuna en la comunidad científica que se recomiende a la salud pública, debe prevalecer el interés general pese a que eventualmente se presenten las complicaciones en comentario, como evolución técnica del mismo instrumento preventivo de la enfermedad –equilibrio riesgo no documentado con beneficio para la salud pública-.


     

No hay comentarios:

Publicar un comentario